Y llegó Thanksgiving! Y con el un maravilloso puente para poder escaparnos a la ciudad en la que estuve un año viviendo, Toronto! Qué maravilla poder volver y poder recordar buenos momentos y crear nuevos recuerdos con el Bonito.
Sin duda este viaje ya empezó de lo más movidito. Toronto está situada a unos 9 horas en coche de Boston y como nuestro objetivo era poder disfrutar al máximo de la ciudad empezamos nuestro viaje el martes despuñes de trabajar, aunque las vacaciones no empezaban hasta el miércoles por la tarde. Decidimos salir el martes para que el viaje no se nos hiciera tan pesado y nuestra idea fue hacer una primera parada cerca de Albany, que está a dos horas en coche. A la mañana siguiente, 7 am, ya estábamos de vuelta en el coche para poder hacer otras dos horas con el objetivo de parar en un Starbucks otras dos horas y trabajar. Pasadas las dos horas, de vuelta al coche y conducir otra hora y parar a comer. Una vez terminada la comida y la jornada laboral, ese día se cierra antes por ser día previo a un festivo, cogemos de nuevo el coche, para ya dirigirnos a nuestro destino: Niagara Falls.
Una vez llegamos a Niagara y pasamos la frontera, si se pasa en coche no se necesita el ESTA canadiense, nos dirigimos al airbnb para dejar las cosas y reposar un rato. El tiempo la verdad es que no acompañaba nada, ya que de repente nos vimos con el invierno encima y con temperaturas de -20, por lo que ir al airbnb era necesario para entrar un poquito en calor. Y como somos de culo inquieto, nos fuimos al rato a ver las cataratas. Aunque yo ya había estado en las cataratas, para mi era la primera vez en verlas de noche y la verdad es que siguen impresionando. Al ser Jueves y con ese frio, no habia nadie en la calle o en la ciudad, por lo que encontrar sitio para cenar fue tarea fácil. Pudimos ir a un sitio en lo alto de una torre y poder difrutar de las vistas de las cataratas ya que por la noche estan iluminadas.
Al día siguiente, como no, había que ver las cataratas de día, pero también el pueblo. El frio que hacía era básicamente polar…. por lo que ir en el barco, actividad que se suele hacer mucho en el verano ya que te acercan casi donde el agua rompe con el rio, no estaba en nuestra mente. Después de un largo paseo de arriba a abajo por las Cataratas del Niagara, fuimos a desayunar y a recorrer el pueblo. Niagara es el típico pueblo para ir un fin de semana a una despedida de solter@, un cumpleaños o algo parecido, porque mucho que ver no hay, a excepción de las cataratas, y el pueblo básicamente está lleno de casinos o parques temáticos.
Una vez con el estómago lleno, nos ponemos en marcha hacia Toronto. Niagara está situada a una hora de Toronto por lo que llegamos perfectos para dejar las cosas en el airbnb y comer. Como el día está despejado nuestra primera parada: CN Tower! Qué es lo que se ve desde la torre más alta de Toronto? Torontoentero. Así es, esta es la torre más alta y más turística de Toronto por las vistas que ofrece. Y como somos unos aficionados a subir a todas las torres más altas o emblemáticas de las ciudades a las que vamos, la CN Tower no iba a ser menos.
Empezamos el viernes acercándonos hasta Little Italy para poder recorrer sus calles llenas de ambiente y vida y como la Navidad ya está a la vuelta de la esquina, cogemos un Street Car (tranváa) hasta un mercadillo navideño en Distillery History District. Este mercado está justo en lo que eran los antiguos edificios de muchas destilerias de licores. Cada uno de los edificios tiene diferentes puestecitos haciendo que la mañana se nos pasara volando. De hecho aprovechamos para comer en uno de los múltiples puestecitos de comida. St Lawrence Market está justo al lado del mercado navideño, y como estamos como locos por encontrar delicias españolas, nos dirigimos al mercado a probar suerte. Y sí, la tenemos, ya que hemos encontrado algún que otro producto que nos llevaremos de vuelta a casa, como chorizo o boquerones. Continuamos nuestro paseo por Queen St y King St que son las calles más hipsters y modernas de la ciudad, llenas de tiendas y restaurantes.
El Sábado se levantó con un poco de lluvia pero no nos detiene para seguir describriendo la ciudad y sus diferentes barrios. Hacemos parada en uno de los museos más conocidos de la ciudad, ROM, para seguir caminando por las calles hasta llegar a Kensington Market y Chinatown, uno de los barrios más concurridos de la ciudad. No podía faltar tampoco un paseo por el Graffiti alley para luego dirigirnos a Queen St y encontrar un sitio donde cenar.
Y resulta que ya es domingo, y con él la vuelta a casa y las largas horas en coche que nos quedan por delante. Pero no hay nada mejor como tener un buen desayuno para coger fuerzas rumbo a Boston.
Si os digo la verdad, después de 10 años sin volver por Toronto, la vuelta ha sido diferente. Desde luego que no son las mismas circunstancias ni en las mismas condiciones, sin emabargo, Toronto sigue siendo Toronto y sigue volviendo a enamorarme.
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