Empezando el tercer trimestre y coincidiendo con el fin de nuestra vacaciones o ¨baby moon¨, nos ponemos manos a la obra con el montaje de la cuna y la cómoda/cambiador para empezar a tener la habitación del bichito lista para cuando venga.
Pero esto no ha hecho nada más que empezar. La lista de cosas que se necesitan va aumentando a medida que pasa el tiempo. Nuestra idea es ir poco a poco e ir viendo que son las cosas que necesitamos para ir comprándolas, en vez de comprarlo todo sin saber muy bien si lo necesitaremos o no. Aunque todo hay que decirlo, cuesta mucho eso de ir a una tienda y no querer comprar nada… todo es una monada, todo es muy gracioso y por qué no? Sin embargo nos contenemos si no queremos gastarnos una fortuna. Parece que todo lo que tenga “bebé”, “maternidad”, “recién nacido”… tiene que venir con un precio mucho más elevado y no deja de tener la misma función que otro mueble parecido. Qué más da una cómoda de habitación que un “changing table” o cambiador? Al final es el mismo mueble, solo que uno enfocado hacia el bebé y el otro no.
Además para llevar un control de los gastos hacemos un excel con la lista de cosas “imprescindibles” que creemos que necesitamos y anotamos su precio para ir sabiendo un poco los futuros gastos que vamos a tener, así como ver la posibilidad de encontrar algo un poco más barato o rebajado. Pero de poco sirve… al final los gastos son gastos y nadie te quita ese desembolso inicial.
Por otro lado, empezamos con las búsquedas e investigación de los diferentes productos. Porque al igual que el precio sube por productos enfocados a bebés, la oferta por cada uno de ellos es incontable. Y a medida que vas leyendo y viendo más ofertas de las diferentes cosas… más quieres buscar para ver cuál es el más recomendable, el más seguro, el orgánico, el de mejor calidad o el que mejor se adapta a tus necesidades. Y estamos hablando de horas y horas en internet buscando y horas y horas en las tiendas especializadas probando y viendo. En definitiva una tarea poco fácil. Debería haber un máster en compras de productos de bebés.
Mientras tanto, seguimos yendo al médico una vez al mes. Estas revisiones son más rutinarias en las que comprueban tensión, orina, el latido del corazón y medida de la barriga para comprobar que todo sigue bien. Una de las cosas que me sorprenden, es que aquí, o al menos con el médico que tengo, no te hacen ecografías todos los días para ver el peso y tamaño del bebé, ya que según ellos todavía no se puede saber.
Una vez te acercas al final del trimestre las consultas dejan de ser mensuales para ser bisemanales y ya en el último mes son semanales para poder tener un seguimiento más continuo y detallado ya que el due date está a la vuelta de la esquina.
Una anécdota de este trimestre que recuerdo con bastante angustia, fue una caída que sufrí en agosto cuadrando con mi séptimo mes de embarazo. Estaba lloviendo y el suelo mojado… y como hacía mucho calor llevaba chanclas. Sin embargo las chanclas, el suelo mojado y la lluvia hicieron que me resbalara y me cayera al suelo de culo. En un principio no le di mucha importancia porque enseguida noté al bichito cómo se movía dentro… sin embargo, todo el mundo que me ayudaba me preguntaba que si quería pedir una ambulancia para ir al hospital. Cada vez que me lo repetían más me angustiaba. El hecho de que alguien te repita tantas veces que tienes que ir al hospital y que solo depende de ti si quieres ir o no y en tu condición, más nervioso te pones pensando en lo peor. Así es que me fue al hospital mas cercano para ver si todo iba bien. Como protocolo en los hospitales, cuando te caes estando embarazada de culo, tienes que estar monitorizada durante 4 horas después de la caída para verificar que el bebé está bien. En el caso de que te caigas dándote en la barriga el protocolo dice que tienes que estar 24 horas. Después de estar 3 horas en el hospital y tras los chequeos pertinentes me dan el alta diciéndome que todo está bien ya que el líquido amniótico ha protegido al bichito.
El verano sigue y yo continúo con normalidad después de la caída, seguimos disfrutando de la playa, piscina y lago ya que sorprendentemente estamos teniendo un verano buenísimo. Eso sí, lo compaginamos con las diferentes compras para la habitación del bichito y la decoración pertinente, así como la multitud de limpiezas que hacemos tanto de la casa como para tirar cosas. Al final lo que queremos es estar listos cuanto antes y que todo esté bien para su llegada. Es cierto que esto de la limpieza en general me estresa bastante… porque una vez que llegue, no habrá tiempo de nada por lo que cuanto más podamos hacer ahora menos tocará hacer después.
Además en esta última etapa del embarazo aprovechamos para hacer dos cursos y una visita al hospital. Un curso de preparación al parto en el que te explican un poco el proceso de lo que ocurre desde que te poner de parto hasta que sales del hospital. Para ello cubren, cómo llegar al hospital, que es lo que necesitas llevar, donde darte de alta y quiénes te pueden acompañar en el momento del parto, las diferentes fases del parto y dilataciones, como aliviar el dolor y el tipo de medicamentos disponibles, los días que tendrás que estar en el hospital según el tipo de parto y todo tipo de información necesaria para saber qué es lo que puede pasar cuando llegue el momento.
Después de realizar este curso, a las semanas tenemos un tour guiado en el hospital, en nuestro caso Brigham Women Hospital. El tour viene genial hacerlo después de este curso, ya que todo lo que te han explicado de a dónde llegar y cómo darte de alta, lo iras viendo y te lo irán explicando en el tour. Además, tienes la posibilidad de ver cómo es la habitación del paritorio, individual e insonorizada, así como la habitación del postparto también individual. Una de las cosas que más nos sorprendió es que se puede pedir comida a domicilio, es decir te la traen hasta el hospital y cuentas con un menú de lo que quieres. Esto esta enfocado más para el padre ya que las madres tienen la comida incluida supongo que por llevar una dieta adecuada, tipo hospital. En España yo creo que esto no existe….
El otro curso que hacemos es de Baby Care y CPR. En este curso te enseñas los procedimiento después del parto así como los cuidados del bebé una vez nacido y los pasos a seguir para hacer reanimación cardiopulmonar. En la primera parte del curso, cuidados del bebé, detallan los procedimientos seguros a seguir con el baño, el cuidado del cordón umbilical, como colocar la sillita del coche, la recuperación del postparto, las ventajas de amamantar, las diferentes cacas que el bebé va a tener a medida que pasan los días, como poner pañales así como las medidas de seguridad a la hora de dormir al bebé en su cuna. En España, o al menos eso es lo que veo y he visto es que a los bebés se les tapa con su sabana o manta en la cuna, siempre teniendo cuidado de no taparle mucho para que no se ahogue… sin embargo aquí, lo de tapar a un niño se ve como peligroso y no lo recomiendan hasta que el niño tenga un año y medio. Además, en USA existe el método swaddle, que es una técnica para envolver al bebé an un paño/manta para que duerma mucho mejor ya que la postura o el procedimiento recuerdan al bebé cuando estaba dentro de la barriga.
Una vez terminada la primera parte del curso pasamos al CPR. Este curso es mucho mas práctico ya que aprendemos a como hacer los masajes y las respiraciones con un bebé maniquí, que tiene un sensor que te va diciendo si lo haces bien o mal. Es bastante interesante ya que en un momento dado, en caso de necesitarlo, podrás socorrer al bebé al instante sin tener que esperar a que lleguen los médicos. Además enseñan cómo quitar una obstrucción de la garganta en el caso de que se tragase algo y se estuviera asfixiando. Toquemos madera para que nunca tengamos que recurrir a estas técnicas.
El final está ya ahí, se puede tocar, sentir… aunque aun quedan algunas citas pendientes con el doctor en la que se hacen algunas pruebas importantes. Durante la semana 37, lo normal es que te hagan una prueba para ver si tienes una infección de estreptococos que suele aparecer al final del embarazo. Si los resultados son positivos, durante el parto te podrán antibióticos para que tu bebé no se infecte. Esta infección no es grave pero hay que saberlo para poder tratar al bebé. Además en la semana 37 te harán la última ecografía y comprobarán como va el cérvix. Estaba esperando esta eco como agua de mayo, ya que hacía meses que no veía al bichito y porque además de confirmarnos que todo va bien nos dirían el paso estimado del bichito así como la realización de la eco 3D. En la eco pudimos ver como el bichito tenía hipo, se chupaba el dedo gordo, nos sacaba la lengua y como se tapaba la carita con las manitos. Eso sí, la enfermera se encargó de coger un buen plano del bichito y las fotos son lo más. En cuanto al peso, 3.250Kg, por lo que saldrá hecho un gordito y me encantaaaa.
Y ya no queda mucho tiempo más, últimas compras, últimos detalles en las maletas que nos tendremos que llevar y últimas visitas al médico para saber que todo está bien, por lo que si todo sigue su curso, mi próximo post será acerca del parto. Deseadme suerte!
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