Aquí en Estados Unidos se lleva mucho la baby moon que no es más que un viaje que las parejas hacen cuando están embarazados y antes de que llegue el bebé. Por ello aprovechamos el 4 de Julio para cogernos una semana de vacaciones e irnos hasta California.
Como el viaje es largo, y dentro de unos meses el bichito ya estará con nosotros decidimos irnos hasta la otra costa para poder disfrutar de unos días de Los Ángeles y San Diego. No sabemos cuándo podrá ser la próxima vez que podamos hacer un viaje algo largo con el niño, sin contar las escapadas a España.
Comenzamos nuestro viaje el viernes por la tarde y con las horas de viaje y el cambio de horario, nos dirigimos al airbnb nada más llegar, para poder descansar y levantarnos temprano al día siguiente y poder aprovechar el día. El airbnb se encuentra en una perpendicular de Hollywood boulevard, la calle principal donde se encuentran la mayoría de los sitio turísticos.
Tip: Nos habían dicho muchas personas si íbamos a coger coche o no, ya que California en general y Los Ángeles en concreto, es una ciudad en la que se necesita coche para todo. Sin embargo, nosotros no lo recomendamos ya que para estar en la ciudad uno se puede mover perfectamente en Uber, nada caro ya que los trayectos no son tan largos, y te ahorras el parking y la preocupación de tener que estar pendiente del coche. Lo que si hicimos fue alquilar el coche para ir de Los Ángeles a San Diego, ya que el viaje es de dos horas y queríamos aprovechar nuestro último día en Los Ángeles hasta el último momento y porque en San Diego nos quedamos en un pueblo a las afueras. Pero por lo demás mejor no lo cojáis.
El sábado nos espera un día de lo más movidito y lleno de sitios y cosas que hacer. Pasamos toda la mañana en los estudios de la Warner Bros. En Hollywood como os podréis imaginar hay estudios cinematográficos en cada esquina y la verdad es que es difícil de elegir solo uno. Como todo al final las decisiones se hacen por preferencia y según el tipo de series o películas que te gusten…. y entre las nuestras estaban Friends y Big Bang Theory y la Warner son los estudios de estas dos series, por lo que la elección fue fácil. A estos estudios se puede llegar en bus desde Hollywood Blvd.
Los estudios son bastante grandes, por lo que el tour se hace en el típico cochecito de golf aunque un poco más grande porque entrábamos como unas 8 personas. El conductor es el guía y el que va contando la historia de los estudios, las curiosidades, así como parando en los diferentes sets de rodaje de las series más conocidas. Lo bueno de este tour es que tu les dices que series son las que te gustan para que te puedan llevar o contar anécdotas de ellas. Lo hacen un poco más ¨personalizado¨ teniendo en cuanta los gustos de todos los que van en el carricoche. El tour dura como unas 3 horas en el que recorrimos todos los estudios incluyendo el set de Full House, Friends, The Big Bang Theory, Las chicas Gilmore, pasear por las calles de Nueva York y otros mil escenarios más.
Volvemos al Aribnb a dejar unas cosillas y a ponernos chanclas, porque el calor empieza a pegar y nos dirigimos en busca de un bar para comer. Nuestra estancia coincide con un evento latino, por lo que Hollywood Blvd esta completamente cortado y llego de carrozas de los diferentes países festejando y bailando. Como sabéis Hollywood Blvd es la calle donde estás las estrellas de la fama, por lo que después de comer nos dirigimos a donde están las estrellas de las personas más conocidas y coinciden por estar cerca del Dolby Theater. Tengo que reconocer que el Dolby Theater no es tan grande por fuera como parece cuando lo ves en la televisión y la cantidad de gente que se concentra en la zona tampoco lo hace muy llamativo.
Una vez que hemos vistos las estrellas de la zona, nos dirigimos al barrio más conocido de Los Ángeles, Beverly Hills y su calle más famosa Rodeo Drive. Y sí, llama la atención porque estás donde estás, pero no deja de ser una Milla de Oro de Madrid. En sí la zona es pequeña, llena de tiendas caras en las que no puedes comprar nada y con gente de todas partes haciendo turismo. Barrio al que volver de visita? La verdad es que no.
Para cenar decidimos ir al Original Farmers Market, que es una especie de recinto en la que hay un montón de puestecitos de comida en dónde poder elegir una variedad de comida. Nosotros nos animamos con un Portugués que tiene como especialidad carne a la parrilla y de postre unos donuts de una pastelería mexicana. Acabamos el día en el speak easy de al lado del Airbnb.
El domingo se presenta completito también. Esta vez nos vamos a Los Ángeles downtown. Empezamos nuestro recorrido por un mercado mexicano situado en La plaza con el Monumento del Pueblo de Los Ángeles, y porque es temprano, sino nos comíamos todos los tacos que íbamos viendo por el camino, por lo que lo recomendamos como parada estratégica para picar algo. Desde ahí, nos vamos hasta el Walt Disney Concert Hall, que es uno de los edificios del arquitecto que ha hecho el Guggenheim o el Hotel Marqués de Riscal.
Como ya hemos contado en varios posts, nos encanta subir a las torres más altas de las ciudades para poder disfrutar de ellas desde lo más alto, por lo que nuestra siguiente parada es el OUE Skyspace Building. Y la verdad es que está bastante bien. Cuenta con una terraza en la parte de arriba a modo de mirador y con bar, por lo que se hace muy apetecible pasar un rato ahi arriba sentado en los sillones. Pero es que además de eso, el edificio cuenta con un tobogán exterior de cristal que va de una planta a otra situado a unos 300 metros de altura. El recorrido se hace corto, pero el subidón mola.
Para comer nos dirigimos al Grand Central Market que es un tipo Mercado de San Miguel con muchos puestecitos para comer. En hora punta y en fin de semana está a revosar de gente. Con un poco de paciencia se consigue mesa y un buen sitio donde comer. Nosotros nos animamos con una de las hamburguesas más conocidas del mercado en un sitio llamado Eggslut.
Ya con el estómago lleno nos dirigimos a la zona más vieja de Los Ángeles para recorrer sus calles llenas de teatros y edificios antiguos así como para pasear por el Fashion District donde se encuentra un mercadillo estilo rastro. Aquí se puede encontrar de todo y los mercadillos están a manos de latinos por lo que te encuentras como en casa. Como hace calor, nos animamos a tomar un Jarrito, un zumo típico mexicano servido en una maceta de barro. Tras caminar por sus múltiples calles, más concretamente por Santee Alley hacemos parada estratégica en una terraza en lo alto de un hotel para descansar y retomar fuerzas, ya que para las dos ultimas horas de día iremos a ver la señal de Hollywood y el Observatorio Griffith desde donde podremos contemplar toda la ciudad de los Ángeles.
Ir hasta la señal de Hollywood ha sido toda una aventura. Al no disponer de coche, cogemos un Uber para que nos lleve hasta uno de los puntos mas cercanos a la señal. Sin embargo, este punto no es muy conocido por los locales por lo que hay que indicarles exactamente las coordenadas… ya que una vez te vas acercando al punto la conexión a internet se pierde. La dirección que debéis indicar en el GPS del coche o Uber es 6000 Mulholland Hwy. Nuestro conductor de Uber no sabía llegar porque perdía conexión todo el rato, por lo que nos tubo que dejar un poco más abajo. Nosotros tampoco teníamos conexión por lo que nos tuvimos que orientar con la lógica, seguir subiendo… ya que el cartel se veía desde la carretera donde nos dejaron. Después de 15 minutos andando llegamos. Y la verdad es que la señal se ve ahí mismo… casi como si se pudiera tocar. Lo bueno es que el sitio no lo conoce mucha gente por lo que solo estábamos como unas 6 personas. Lo más complicado iba a venir ahora…. como ir hasta el Observatorio Griffith ya que no teníamos Internet para pedir un Uber… pero yo creo que los astros se alienaron porque en un momento dado conseguimos conexión, algun Uber estaría cerca y en menos de 5 minutos teníamos un coche que nos estaba llevando hasta nuestro siguiente destino.
El Observatorio Griffith, está situado cerca de la señal de Hollywood. Aunque se vea que está al lado y que la distancia es corta, el acceso en coche es algo más largo ya que hay que volver a la calle principal. Para llegar hasta arriba del todo se puede ir tanto en coche como en bus (Shuttle). Para ello solo tienes que aparcar en el aparcamiento de abajo y coger el bus gratuito que te lleva hasta el observatorio. Como nosotros íbamos en Uber subimos hasta arriba con el coche. La cantidad de gente que había fue…. como ir de peregrinación… creo que toda la ciudad de Los Ángeles estaba concentrada en el mismo punto. Aun con la cantidad de gente que había conseguimos un sitito en la barandilla para poder disfrutar de la puesta de sol. Aunque el caos vendría ahora, a la hora de volver a casa. Como ya habíamos dicho eso estaba lleno de gente… por lo que coger Uber o bajar en el Shuttle estaba siento la guerra. Otra vez y con mucha suerte…. pudimos coger un Uber que nos recogió en lo alto del observatorio para llevarnos hasta el Airbnb y poder cenar por la zona.
El Lunes era ya nuestro último día en Los Angeles, y es cuando cogimos el coche de alquiler ya que ese día íbamos a aprovechar para ir hasta Santa Mónica, una de las playas más conocidas de Los Ángeles. Aunque se puede llegar en transporte público nuestra idea era coger el coche para salir ya desde allí hacia San Diego. Antes de dirigirnos a Santa Mónica hacemos parada en el Urban Public Lights monument, la mítica plaza con un montón de farolas de calles y famosa por salir en bastante películas. Como es lunes por la mañana y día de trabajo, en el monumento no hay nadie por lo que podemos disfrutarlo a solas.
Una vez en Santa Mónica, aparcamos el coche en un parking para poder disfrutar del día. Nuestra primera parada fue el Pier de Santa Monica uno de los más famosos ya que la ruta 66 acaba ahí mismo. Además el Pier cuenta con un ¨parque de atracciones¨ y puestecitos de los que disfrutar mientras paseas. Desde el Pier comenzamos a caminar por la playa, para pasar justo en frente del Muscle Beach que es la zona de playa con un gimnasio donde la gente se va a lucir cuerpo. En nuestra caminata desde Santa Mónica hasta Venice Beach hacemos para en un mexicano para comer, ya que la caminata de una playa a otra (aunque es una sola) puede ser de una hora, hora y media dependiendo del ritmo. Eso si, la caminata se hace por el típico paseillo de bicicletas, donde puedes ver a un montón de gente con sus patines y sientiéndote un poco parte de los tiempos de Baywatch. Una vez llegamos a Venice Beach, nos sorprendió un poco. Lo esperábamos algo un poco más organizado, más turístico o más tipo playa a la que todo el mundo va…. pero creo que hemos generalizado tanto este tipo de sitios por sus series o películas… que una vez allí no sorprende tanto.
Tras un paseo por la playa disfrutando de los puestecitos y de la gente haciendo skate decidimos hacer un descanso en la playa y darnos un baño, y ya de paso ver a los vigilantes tal cual Baywatch. Después de nuestro reposo nos dirigimos a los Canales de Venice, famosos por las veces que han salido en series y películas y la verdad es que tanto los canales como las casas están muy bien cuidadas por lo que el paseo es muy agradable. Después de la caminata que nos hemos pegado durante todo el día, cogemos un uber hasta Santa Mónica, para tomarnos algo en una terraza de un hotel para luego coger el coche y dirigirnos hasta San Diego, más concretamente hasta Pacific Beach que es donde tenemos nuestro Aribnb.
El Martes nos levantamos ya en Pacific Beach, y tras el tute que nos hemos dado en LA, decidimos pasar un día de relax en la playa y descubriendo el pueblo. La verdad es que no es muy grande pero tiene el tamaño ideal para no tener que usar el coche para nada ya que a todo se puede ir andando. El airbnb está a tan solo 10 minutos andando de la playa y está situado como a las ¨afueras¨ del pueblo, por lo que es una zona tranquila. Además, el pueblo esta lleno de bares y restaurantes por lo que la oferta es bastante amplia y con opciones. Como todo pueblo o ciudad costera, no podía faltar el Pier que se encuentra al norte y separa la zona de surfistas de la zona de bañistas. Digamos que hacia el norte la corriente es mas fuerte y por tanto hay más olas y al sur es más calmada e ideal para los bañistas. Además, en la zona sur es donde estás todos los bares y chiringuitos a pie de playa, muy tipo España. A diferencia de New England, y puede que por el tiempo que hace aquí, las playas son de pago por ser reservas naturales y no hay ningún chiringuito o bar. Sin embargo, en las zonas más cálidas hemos visto que el estilo veraniego/playero es más tipo España.
El Miércoles es 4 de Julio, la fiesta por excelencia de USA. Por lo que decidimos quedarnos por la zona para no tener que desplazarnos y coger atasco. Como no conocemos a nadie, nuestro plan es playa, chiringuito, playa y cena. Cuando llegamos a la playa todavía está medio vacía, pero dura bastante poco hasta que todo el mundo empieza a llegar, colocar todos los tenderetes, banderas, barbacoas y a ser la típica estampa del Benidorm de Agosto, donde ni un alfiler entra. Como cualquier día en la playa lo disfrutamos como enanos y nos preparamos para ir a cenar y sabemos que debemos tener paciencia, pues la tarea no será fácil por la cantidad de gente que se encuentra en Pacific Beach. Sin embargo, a pesar de la cantidad de gente, nos hacemos un hueco y disfrutamos de la noche como cualquier otro americano.
El Jueves, ya sin tanta fiesta de por medio, nos toca excursión a Old Town San Diego, Coronado y San Diego. Old Town San Diego, se encuentra a las afueras de la ciudad y es la zona/barrio donde la antigua ciudad de San Diego se estableció. La verdad es que el barrio está orientado para los turistas ya que lo han dejado como una especie de lugar recreativo, donde se pueden ver diferentes casitas típicas de la época y en cada una se puede ver un tipo de establecimiento como tabacalera, establos, teatro, farmacia, panadería, casa, taberna… y la verdad es que está muy bien ya que te puedes hacer una idea de como se estableció la ciudad en su momento.
Una vez hemos visto Old San Diego, nos dirigimos a la isla de Coronado, famosa por ser la isla donde se encuentra el hotel de Coronado donde se rodó Con faldas y a lo loco, una de mis películas favoritas. La playa está bien, aunque las hemos visto mejores por la zona. Sin embargo, merece la pena pasarse por allí para ver el hotel ya que lo mantienen con las mismas sombrillas y hamacas que en la peli. Pero si vas en busca de playas espectaculares, Coronado no es una de ellas.
Ya que el día está medio nublado, decidimos hacer parada en San Diego para ver la ciudad y cenar. Como cualquier otro ciudad americana no tiene mucho que ver, aunque es cierto que en San Diego se ven algunos edificios antiguos muy bonitos. La zona por la que más estuvimos y por donde hay más vida es en el Gaslamp Quarter, donde se puede ver el estadio de baseball.
El Viernes nos dirigimos a La Joya, lugar por excelencia de los surfistas. Como la zona es muy turística solo decidimos pasar un rato para luego volver a Pacific Beach, más que nada porque el parking es imposible. Esta zona se caracteriza porque al principio de la playa, hay una colonia de focas/leones marinos. Y lo sorprendente de esto, es que están al alcance de la mano, a tan solo un par de metros del paseo por lo que se pueden ver perfectamente.
Y llegamos a nuestro final del viaje. El Sábado al mediodía tenemos nuestro vuelo de vuelta y para ello nos vamos a tomar un desayuno en condiciones.
Como conclusión de nuestro viaje, decir que lo hemos disfrutado como todos los viajes que hacemos, hemos visto y hecho cosas nuevas y sobre todo hemos descubierto nuevos lugares. Pero personalmente, LA nos pareció muy impersonal donde cada uno va a lo suyo, sin embargo, San Diego nos pareció todo lo contrario, gente muy amable, un estilo muy parecido al español en cuanto a chiringuitos y ambiente, y puede que por la proximidad de México al estar a escasos kilómetros.
Además no queríamos dejar de publicar este vídeo que hemos hecho como resumen de nuestro viaje y el primero con el bichito en la barriga.
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