Y llegó el día en el que empecé a trabajar. Hace ya cuatro meses desde que entré por la puerta en mi primer día de trabajo. Todo era nuevo, procesos, projectos, compañeros…. y sin emebargo me he sentido muy cómoda y como en casa desde el primer día.
Es cierto que hemos sido unos cuantos los que hemos empezado al mismo tiempo, y con los que he hecho piña. Ayuda mucho que todos seamos nuevos, por aquello de intentar animarnos y apoyarnos en todo aquello en lo que tenemos dudas. Soy la única española y con otro mexicano somos los dos únicos hispanohablantes en la oficina,…
La oficina, pues muy americana, con los típicos cubículos individuales. Un poco rollo esto porque no puedes ver a tus compañeros de enfrente, solo los que están a tu lado. Me gusta mi sitio. Estoy justo al lado de una zona de trabajo, por lo que la luz del día me da directamente. La oficina está en pleno centro de Boston y en una décimo tercera planta. Las vistas no defraudan.
En cuanto al horario, pues son 8 horas como en cualquier pais. Sin emabargo no existe esa cultura de calienta sillas que hay en España. Suelo entrar de 8.30 a 9 y salir de 4.30 a 5 por lo que después de trabajar me voy directa al gimnasio para aprovechar la tarde.
Es cierto que aquí la gente no es tan abierta en cuanto a hacer vida con la gente del trabajo. Aquí viene, trabajan y se marchan lo antes posible a sus casa. Pero he de decir que desde hacer unas semanas la cosa ha cambiado. He instaurado los jueves de cañas como en España, y una vez al mes he creado “the international lunch”. Que en qué consite? Se elige un pais, y el día de la comida, todos lo que participen deben traer un plato tipíco del pais elegido, cocinado a poder ser, por ellos. Como fui la encargada de crear este día el primer pais elegido fue España. Y cómo se lo curró la gente, hubo lentejas, magdalenas, polvorones, pipas, ensaladilla rusa, paella, aceitunas, queso manchego, chorizo y tortilla (ésta la llevé yo). Es cierto que cada uno concinó como le dio la gana y que las recetas que hicieron no eran muy típicas…. la paella era arroz con gambas, las pipas sazonadas con canela, la ensaldilla con pimiento rojo crudo…. pero lo importante era la intención. La idea ha tenido exito por lo que ya estamos preparando la próxima comida, en el que el pais elegido ha sido Italia y Grecia.
Pues eso, que estoy encantada y los días se me pasan volando.
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